¿Por qué a un Equipo de Profesionales de la Salud le puede preocupar el cómo se desarrollan nuestras economías y los actuales modelos de producción? ¿Por qué nos quita el sueño el Cambio Climático y las políticas de reducción de gases de efecto invernadero que se puedan definir en las conferencias de las Naciones Unidas? ¿Por qué nos pueden interesar los Tratados Internacionales de Comercio y la creciente concentración económica y de poder de las grandes industrias? ¿Por qué estamos preocupados de que nuestras relaciones se estén desarrollando cada vez más por redes sociales, basadas en modelos y roles estandarizados, y se estén perdiendo los encuentros reales y personales?
Porque a pesar de que es una persona en particular la que manifiesta síntomas o “se enferma”, creemos que todas estas construcciones, acuerdos sociales y estas formas de vivir y relacionarnos como sociedad, están deteriorando de forma irreversible nuestro medioambiente, nuestro entorno social y, al mismo tiempo, la capacidad que tienen nuestros sistemas de autorregularse y recuperarse. Están deteriorando nuestra salud, física, emocional mental, y social, de manera transversal a nuestras creencias, lugares de residencia, sexo y orientación política. La salud y el bienestar se encuentran situados en un contexto que es invariablemente personal y comunitario.
En el día a día en la consulta, nos encontramos con algunas dificultades, tanto nuestras como de nuestros consultantes, al momento de sugerir cambios en el estilo de vida que buscan revertir el deterioro que estamos experimentando en nuestra salud: sugerimos, por ejemplo, apoyar el tratamiento de diversas enfermedades crónicas mediante una dieta basada en alimentos naturales, mas entendemos que todavía es difícil y costoso encontrar en el mundo y nuestro país alimentos orgánicos o animales que no estén tratados con pesticidas, antibióticos y/u hormonas. Proponemos estimular la capacidad de autorregulación del organismo robusteciendo el propio sistema de defensas, mas es muy difícil lograr mejoras permanentes en alergias o problemas respiratorios crónicos si la calidad del aire en nuestras ciudades y dentro de nuestras casas empeora día a día por la extrema dependencia a combustibles fósiles y a compuestos químicos tóxicos. Tampoco nos es fácil sugerir cambios alimentarios y proponer alternativas a largo plazo para enfrentar enfermedades no transmisibles, si la industria de los alimentos realiza en todo el mundo un potente lobby para que las normativas que los regulan sean laxas y que el etiquetado de los alimentos sea deficiente. Y en nuestras vidas personales, ¿cómo podemos promover un desarrollo personal, necesariamente ligado a las relaciones interpersonales y la comunidad de la que formamos parte, si cada día llevamos una vida más individualista, centrada en el consumo y sin el tiempo para cultivar relaciones sanas con nuestros cercanos?
Una de las misiones que tenemos en CasaFen, es educar y acompañar a los consultantes en sus propios procesos de salud y autorregulación, pero más importante aún es dar a conocer y entregar las herramientas para tratar de modificar las causas globales de sus enfermedades y del estado de salud actual de la población. Se requieren cambios importantes en nuestro estilo de vida, a nuestro modelo económico, de producción y de consumo y a la relación que actualmente tenemos con nuestro medioambiente para aportar de manera sustancial a revertir los problemas de salud pública (que es el estado de salud de todos, tengamos seguros públicos o privados de salud) que nos incluyen.
Es por esto que para nosotros no pueden estar separadas las conversaciones con nuestros consultantes de las que buscamos tener con la comunidad, involucrándonos activamente en nuestro rol de ciudadanos. En la visión desde la Medicina Integrativa que proponemos en CasaFen, no concebimos una práctica clínica y terapéutica sin buscar propuestas globales y a largo plazo a estos problemas de salud que vemos una y otra vez en nuestras comunidades , desdibujando así la línea que estamos acostumbrados a trazar y que separa la salud personal, comunitaria y medioambiental.
Bienvenidos a la Medicina Integrativa, bienvenidos a CasaFen.