La obesidad es una afección multifactorial que incluye la genética, estilos de vida y medio ambiente. Los tratamientos tradicionales están relacionados a la ingesta alimentaria, la actividad física, medicamentos para inhibir el apetito y cirugías. No obstante, aún no es posible encontrar un tratamiento efectivo a largo plazo para la mayoría de las personas con obesidad.
Sin embargo, hace algunos años se han relacionado los hábitos de sueño con la obesidad: se dice que tener un descanso y sueño insuficientes se vinculan con un mayor riesgo a padecerla. A continuación, les relataremos un estudio que investigó este aspecto.
El estudio, recientemente publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, realizó una investigación en el Reino Unido con 119.859 adultos europeos blancos entre 37 y 73 años de edad.
Se evaluó el IMC (índice de masa corporal), la CC (circunferencia de cintura), los hábitos de sueño (duración, horarios, siesta y sistema de turnos de noche) de los participantes y los efectos de los hábitos de sueño en el IMC y CC.
Los hábitos de sueño que se relacionaron con los participantes con obesidad, sobrepeso y obesidad central fueron las pocas horas de sueño (menos de 7 horas) y el exceso de sueño (más de 9 horas), es decir, tanto la falta de sueño como el exceso se relacionan con mayor riesgo de obesidad y circunferencia de cintura elevada. Asimismo, el trabajar de noche y dormir siestas en las tardes se relacionan con mayor obesidad y circunferencia de cintura elevada. (Imagen 1)
Como conclusión del estudio, para combatir la epidemia de la obesidad se recomienda considerar los hábitos de sueño, además de los hábitos de alimentación y actividad física.
Como Nutricionista, puedo decir que la mayoría de los pacientes chilenos que atiendo en el centro médico CasaFen, tienen la costumbre de dormir poco, debido a los nuevos estilos de vida, el exceso de trabajo, entre otros factores, en especial en Santiago. Este hábito es principalmente en los adultos, no obstante los hábitos familiares normalmente se transfieren y si ya hay problemas de exceso de peso, como muestra la evidencia, el mal dormir sólo presenta un mayor riesgo a que este exceso de peso evolucione en Obesidad, que no es sólo exceso de peso, sino una enfermedad que predispone a otras enfermedades como diabetes e hipertensión, entre otros.
En conclusión se recomienda mantener una alimentación saludable, natural, fresca y variada, realizar actividad física semanalmente y tener diariamente un sueño profundo entre 7 y 9 horas.
Nutricionista Nicole Braquenier
Referencias:
Sleep characteristics modify the association of genetic predisposition with obesity and anthropometric measurements in 119,679 UK Biobank participants1–3
Carlos Celis-Morales,4 Donald M Lyall,5 Yibing Guo,4 Lewis Steell,4 Daniel Llanas,4 Joey Ward,5 Daniel F Mackay,5 Stephany M Biello,6 Mark ES Bailey,7 Jill P Pell,5,8 and Jason MR Gill 4,8*
4BHF Cardiovascular Research Centre, Institute of Cardiovascular and Medical Sciences, 5Institute of Health and Wellbeing, 6Institute of Neuroscience and Psychology, and 7School of Life Sciences, College of Medical, Veterinary and Life Sciences, University of Glasgow, Glasgow, United Kingdom