El sangramiento nasal (cuyo término médico es epistaxis) es bastante frecuente entre la población pediátrica, siendo la mayoría de las veces benigno y autolimitado. En muy raras ocasiones representa una condición severa de salud (como una alteración de la coagulación por ejemplo). Los estudios estadísticos revelan cifras tan frecuentes como 30% (en edades entre 2 y 5 años), 56% (6 a 10 años) y un 64% (11 a 15 años).
La principal causa de sangramiento nasal es la erosión que se produce por introducirse el dedo en la nariz. Esto puede deberse a un mal hábito, a resfríos o a cuadros alérgicos. Es importante mencionar también que el aire seco y el aumento de las temperaturas en verano favorecen el sangrado ya que aumentan la sequedad de la mucosa nasal, se forman costras y esto lleva a la manipulación de la nariz. Otras causas posibles son los golpes en la región nasal, con o sin fractura de ella, el uso de inhaladores nasales, que pueden originar sangrado si se utilizan apuntando hacia el tabique. Los tumores son muy raros como causa de epistaxis en niñ@s. Las alteraciones de la coagulación deben sospecharse en consultantes con sangrado nasal asociado a moretones frecuentes, a sangrado de encías o cuando existe además una historia familiar positiva. En niños con epistaxis recurrente, hasta 1/3 de ellos puede tener una alteración de la coagulación, dentro de las cuales la más común es la Enfermedad de Von Willebrand. .
Es muy importante señalar que el mantener la calma es fundamental en el manejo inicial por parte de padres o cuidadores. Si se entra en pánico el niñ@ se asusta y la situación se hace difícil de controlar. Recordar lo mencionado inicialmente: la mayoria de las causas son autolimitadas y que no revisten mayor gravedad.
Como primera aproximación se debe aplicar la técnica de compresión nasal, que es apretando las alas de la nariz y no los huesos ubicados en la parte alta de ella. Este tipo de compresión actúa directamente sobre el plexo de Kiesselbach (región anterior del tabique nasal, donde se originan sobre el 90% de los sangrados) y permite resolver el problema en la gran mayoría de los casos. Si el sangrado es muy frecuente y altera las actividades del diario vivir, o bien, si la cantidad es muy abundante, se recomienda consultar. En tal caso, luego de hacer una historia detallada para identificar posibles causas y factores asociados que deben ser considerados y abordados, se realizará un examen físico para determinar el sitio del sangrado. Cuando es posible localizar un sangrado activo en la zona anterior, es común la cauterización del vaso sanguíneo con nitrato de plata, en la consulta. Es un procedimiento sencillo, indoloro, rápido y bien tolerado. El taponamiento nasal es otra alternativa de tratamiento, aunque muchísimo menos frecuente en niñ@s. Por último existe el tratamiento quirúrgico, que se realiza en patologías de origen tumoral, cuya frecuencia en la edad pediátrica es muy baja.
Referencias
- John F. Damrose et al Pediatric Epistaxis, The Laryngoscope, Laryngoscope 116: March 2006
- Tiffany P. Baugh et al, Epidemiology and Management of Pediatric Epistaxis, OtolaryngologyHead and Neck Surgery Foundation 2018
- Thorsten Send et al, Etiology, Management, and Outcome of Pediatric Epistaxis, Pediatric Emergency Care Volume 00, Number 00, 2019
Escrito por Dra. Claudia Vinagre