Mi camino en salud integrativa comenzó desde la experiencia personal. En mis primeros años de ejercicio profesional me vi enfrentado a una serie de problemas de salud ante las cuales el enfoque médico puramente convencional me brindó un alivio parcial pero no una completa solución. Esto me llevó a investigar y estudiar sobre otras alternativas terapéuticas, en un principio todo lo relacionado a estilos de vida saludable, como la alimentación con enfoque evolutivo, la importancia del movimiento y el manejo del estrés. Más adelante, fui también aprendiendo sobre distintos enfoques terapéuticos que compartían una mirada integral del cuerpo humano, como la medicina biorreguladora y funcional. La implementación de todos estos nuevos conocimientos en mi vida cotidiana, se tradujo en cambios positivos y significativos en mi salud, y un nuevo estado de bienestar físico y emocional.

Lo que comenzó como una experiencia personal, hizo que me replanteara tempranamente mi quehacer profesional y que decidiera continuar mi desarrollo en el área de la medicina integrativa para poder ayudar a mis consultantes a través de cambios de estilo de vida y terapias médicas más respetuosas con los procesos naturales del organismo, en acompañamiento al tratamiento médico convencional o alopático.

Dentro de mi experiencia clínica en salud integrativa, uno de los hitos más gratificantes fue mi participación en la creación y el desarrollo de una unidad de medicina integrativa en un centro de salud familiar de la red pública, en la cual colaboré durante 4 años, permitiéndole acceder a este tipo de medicina a muchas personas. Por otro lado, desde el año 2017 a la fecha, he participado en la coordinación y/o docencia en distintos diplomados del área de la salud integrativa, dado me parece muy importante fortalecer la red de profesionales y terapeutas integrativos en Chile.

El enfoque de mis atenciones consiste en realizar una historia clínica detallada del consultante contemplando todas sus esferas (biológica, emocional, psicológica, sexoafectiva, etc.), analizando la cronología de su estado de salud-enfermedad a modo de entender que situaciones o hitos a lo largo de su vida pueden haber contribuido a su situación de salud actual.

Mi trabajo es en alianza con el consultante más que una terapia impositiva. Me importa mucho que la consulta de medicina integrativa sea un espacio seguro, inclusivo y cómodo, donde el consultante pueda participar en la toma de decisiones médicas de forma deliberativa y democrática. Gran atención y tiempo es dedicado a conocer a la persona y abordar aspectos emocionales, que muchas veces son subestimados y que impactan tremendamente en la salud. Como médico, mi función principal es dar herramientas y ofrecer alternativas terapéuticas que ayuden al consultante a mejorar su calidad de vida, revertir enfermedades crónicas (siempre que sea posible) y prevenir el desarrollo de otras enfermedades a futuro.

En lo que respecta a los estilos de vida y tratamientos médicos sugeridos, no utilizo protocolos preestablecidos, la atención siempre es individualizada. En el ámbito de la alimentación, mis orientaciones y sugerencias siempre toman como base los principios de la nutrición evolutiva. pero las recomendaciones se van ajustando a la realidad de cada persona. Lo mismo aplica para otros cambios de estilos de vida como la actividad física, el manejo del estrés, higiene del sueño, entre otros. Cada persona necesita distintos ritmos y tiempos para ir implementando los cambios sugeridos, y también es importante respetar la sabiduría interna de cada persona. Muchas veces es necesario el apoyo de otros profesionales y terapeutas para abordar estos distintos aspectos del estilo de vida.

Dentro de las terapias médicas que utilizo habitualmente, están los medicamentos biorreguladores, que son medicamentos naturales en dosis bajas que ayudan al organismo a activar sus procesos de autorregulación, esto puede ser muy útil por ejemplo para: modular procesos inflamatorios, ayudar a los procesos de detoxificación del organismo, reducir el estrés y aminorar sus efectos negativos en el organismo, mejorar el estado de ánimo, aumentar la energía física y mental, fortalecer el sistema inmunológico, entre otros. También prescribo nutracéuticos, es decir, productos farmacéuticos con ingredientes naturales que tienen efectos fisiológicos y beneficiosos demostrados en distintas condiciones de salud.  Siempre se priorizan alternativas efectivas y seguras. Los medicamentos convencionales siempre que sean necesarios, van a ser parte del tratamiento también.

Mi trabajo habitualmente es en conjunto con otros profesionales y terapeutas. Considero fundamental el apoyo de disciplinas como el health coaching y la nutrición integrativa, las terapias físicas y somáticas, la psicoterapia, las medicinas tradicionales y distintas terapias complementarias. Según lo que sea más prioritario para el consultante, se evalúa la posibilidad de derivación.

Para el tratamiento de mis consultantes considero fundamental el trabajar en conocimiento de la evidencia científica y en claridad de las necesidades de la persona, no pasando por alto los métodos diagnósticos y tratamientos de la medicina convencional siempre que sean necesarios, pero ayudando de forma paralela con la visión de la medicina integrativa con el objetivo de que la persona logre su propia autorregulación. Esto es particularmente importante en enfermedades crónicas que requieran al manejo de un especialista, como por ejemplo enfermedades autoinmunes, trastornos del ánimo, etc.