No estás viejx, estás llenitx de experiencia y sabiduría…. Y afortunadxs somos quienes podemos escucharte, preguntarte y aprender de ti.
Pusiste tus pies en esta tierra antes que yo y eso te hace dueñx de este universo con propiedad y conocimiento.
Has visto muchas veces salir el sol y también aparecer la luna, te asombraste con los cambios de estaciones y con las manifestaciones extremas que el clima va trayendo y siempre tienes una fecha especial para comparar un evento con otro.
Estoy segura de que podrías describir cuales son las nuevas luces que han aparecido sobre el cerro y cómo la ciudad ha cambiado con los años…
Eres un registro de la vida y esta no te asusta porque ya la entiendes y sabes como se camina en ella, las lágrimas no las desperdicias porque ya sabes cuando y por quien vale la pena llorar, regalas sonrisas amplias y sin maquillaje, porque lo que das es felicidad en el alma, esa que se expresa desde el fondo y no necesita adornos.
Tus miedos son pocos, le has dado tantas vueltas al calendario que ya sabes que de una u otra forma todo se soluciona… y las historias que tienes para contar ….
Ay qué afortunados somos de poder escucharte!!!
Aprecio tu mesura, valoro tu empeño, destaco lo valiente que eres incluso cuando la incertidumbre atemoriza a esxs jóvenes arrojadxs… celebro tu vida.
Guardas la historia de la tierra en tu retina, llevas el aroma de la juventud en tu corazón, hablo de la juventud de la tierra, que se quedó en ti en distintos aromas que te transportan por cielo, mar y campo, esos aromas que la modernidad se está llevando y que morirían si no fuera porque tu los recuerdas.
Has podido incluir la tecnología a tu vida y no te alteras porque la velocidad no acompañe a las respuestas del “aparato”, por supuesto que no te alteras, porque has aprendido que la vida se vive sin prisa, ¿existirá una mejor forma de mostrar tu sabiduría que la paciencia con que has aprendido a pulsar cada tecla?
Dices poco, porque todos se atropellan al dar su opinión y te quedas escuchando, sin pelear por un turno para hablar, sin embargo, cuando opinas la experiencia y el sentido acompañan tu expresión.
Llegamos a este mundo después que tú y lo sentimos nuestro, cuando en realidad era tuyo, sé que tú también lo hiciste igual con los que llegaron antes… eso no justifica, pero al menos comprendo que no es de mala intención, me disculpo por las veces que te hago sentir ajeno y prometo ser paciente con los que a futuro me pongan en un rincón…
Me propongo darte el espacio que mereces en esta tierra, escucharte como debería haberlo hecho siempre, apoyarte como tú lo haces cuando yo pierdo el rumbo y valorarte como el tesoro vivo que eres.
Gracias por dejarme pensar que soy espectacular, aún cuando sabes todo lo que me falta por avanzar, sin duda tú eres la increíble persona que me enseñó todas las herramientas que hoy uso como si las hubiera traído “de fábrica”.
Te prometo que cuando llegue mi turno, seré tranquila y paciente con los que vengan, aún cuando su ímpetu y velocidad me dañen, aún cuando crean que no entiendo nada, aún cuando me hagan sentir que ya estoy vieja… en ese momento, sabré que incluso para ser vieja, tuve que aprenderlo de ti.
Ma. Ignacia Ramírez Atria
Acupunturista
@acupuntura.china
Me encantó este texto. Muchas gracias Ma Ignacia por escribir algo tan bello.