Siente tu presencia a través de tus piés
Moshe Feldenkrais piensa que estamos hechos para el movimiento más que para estar fijos de pie o sentados. En una conferencia en Londres ejemplificó esto con los guardias de la Reina de Inglaterra que, al soportar largas horas quietos de pie, suelen desmayarse.
«El cuerpo humano no está construido para estar propiamente de pie. A temprana edad un niño caminará, por así decirlo, de “A” a «B» sin caerse; es más fácil para un niño aprender a caminar, a moverse que a ponerse de pie». (Feldenkrais, 1974, pág. 177)
No es fácil estar de pie, el asunto es qué hacer cuando por trabajo o situaciones de la vida debemos pasar tiempo así. Cómo nos acostumbramos a cambiar el peso de manera grácil, qué zapatos usamos para no sufrir después los pies cansados. Cuánta atención le ponemos a nuestros pies y cómo desde ahí pensamos el resto de nuestra estructura y postura (o actura como dice Feldenkrais).
Pueden ver que cada uno de nosotros está construido de una manera peculiar; la peculiaridad consiste en la estabilidad. Desde el punto de vista de la estabilidad, un ingeniero diría que no tenemos, por cómo estamos hechos. Miren, tenemos la cabeza, los hombros, el pecho, y la pelvis, la parte más pesada del cuerpo, se encuentra muy alejada del suelo. La base en que nos sostenemos de pie es muy pequeña en comparación con la altura, por tanto, el cuerpo humano en realidad no puede estar de pie de manera apropiada. Si observan una estatua en una iglesia o en cualquier otro lugar, verán que en su pedestal hay un agujero de tres pies de profundidad donde se introduce un tallo de acero que sale de la estatua y está cimentado; porque si se colocara una estatua humana sobre el pedestal apoyada tan sólo en los pies, como hacemos nosotros, la ráfaga de viento más ligera la volcaría. La plomada se pone en la base de todas las estatuas y el tallo de acero se clava dentro del soporte de la piedra para que pueda resistir la presión de los vientos o de las personas que las tocan. Por consiguiente, pueden ver que la estabilidad del cuerpo humano es muy incierta; ningún ingeniero habría construido una estructura como esa. Ahora bien, esa estructura se forma para el movimiento, para las posiciones cambiantes y no para la estabilidad estática. Para guardar la estabilidad estática existen grandes dificultades. (Feldenkrais, 1974, pág. 177)
Una de las cosas que más me sorprendió del método cuando lo empecé a practicar, era que luego de hacer una lección de Autoconciencia a Través del Movimiento, sentía una extraña propiedad y presencia en mis pies. Esto no necesariamente con lecciones enfocadas en su movimiento, sino simplemente por el hecho de que volver a la vertical de una manera más organizada implicaba que mis pies lo agradecieran.
En el Método Feldenkrais las lecciones no abordan un solo tema (o parte del cuerpo). De hecho, hay veces que es confuso entender de qué se trató una lección, porque pasan cosas en otros niveles.
Entonces, muchas veces respirar distinto u ocupar la columna de otra manera a la habitual mejora el funcionamiento de tus pies y al mismo tiempo, en otros casos, mover y sentir tus pies hará que tu columna vertebral responda a los movimientos involucrados. Es por eso que me parece interesante que en este taller abordemos la presencia; cómo el estar sostenido en tus pies con seguridad puede cambiar tu actitud y relación con el entorno.
Siente tu presencia a través de tus pies, es el taller que se realizará el viernes 15 de diciembre de 10.00 a 13.00 en CasaFen.
Valor: 40.000 pesos
- *Consulta por Cupos con aporte voluntario
Facilita: Ana Carvajal
Inscripciones: ana.carvajal@stgofeldenkrais.com
Este trabajo es personal, que respeta los tiempos y ritmos de cada uno, conforme las especificidades de cada cuerpo, pero que sigue un formato grupal. No se esperan ideales de movimiento, sino más bien una investigación en la propia estructura por parte de cada participante, por lo que se trata de un trabajo abierto, respetuoso, suave y placentero, con beneficios a largo plazo.