¿Te has hecho la pregunta, qué debería comer?, ¿qué sería bueno comer?, ¿qué es comer “saludable”?
Puede ser que sí o puede ser que no. Quizás la vida se nos pasa tan rápido que estamos siempre muy ocupades, y no nos damos una pausa para sentir, observar y quizás pensar sobre la calidad nutritiva de lo que comemos, o si estamos digiriendo o tolerando bien lo que acabamos de comer.
Tal vez sí te has preguntado sobre tu alimentación, te preocupas y buscas en internet, y resulta que aparecen cientos de diferentes posturas, estilos y dietas. Buscamos y leemos, podemos sentirnos abrumados, confundidos, y al final lo dejamos ahí y no seguimos con el tema.
Te voy a compartir lo que a mí me ha servido como Nelly consultante y también como Nutricionista Integrativa, porque si hay algo que define a la alimentación consciente es invitarte a estar presente en el momento de tu alimentación, sentir y escuchar nuestro cuerpo y desde la consciencia y con el conocimiento que vamos adquiriendo tomar la decisión de comer o no de cierta manera.
He aprendido que si no nos hace sentido lo que estamos haciendo/comiendo, si no escuchamos lo que nuestro cuerpo nos va comunicando, es muy difícil sostener algún cambio de hábito, sobre todo alimenticio.
Estudiar sobre la evolución de la nutrición humana a lo largo de la historia me ha dado certezas sobre el funcionamiento de mi organismo y me ha hecho darme cuenta de cómo nuestro cuerpo ha ido modificando sus sistemas y estructuras para lograr una mejor digestión y asimilación de nutrientes provenientes de alimentos que encontramos en la naturaleza.
La comprensión de la evolución humana ha mejorado rápidamente en las últimas décadas, facilitada por la catalogación a gran escala de la variabilidad genómica entre los humanos modernos y arcaicos. Parece claro que la evolución de los ancestros de los chimpancés y los homínidos se separó hace 7-9 millones de años con alguna migración fuera de África por parte de los primeros homínidos. El Homo sapiens (hombre moderno) surgió lentamente a medida que el cambio climático resultó en condiciones africanas más secas y menos boscosas. Las poblaciones africanas se expandieron y evolucionaron en muchas condiciones diferentes (dadas por la mutación de nuestro ADN).
Ahora existe evidencia que se remonta a 300.000 años atrás, de humanos en su forma actual.Muchísimo tiempo ¿verdad?, ¿y qué comían nuestros ancestros durante todos estos miles de años?
El ser humano se fue adaptando durante todos esos años a la altura, por ejemplo, al clima, a la exposición de los rayos UV y por supuesto que a la dieta también. Algunos ejemplos son los cambios en la piel que favorecen la síntesis de vitamina D, cambios en la presencia de lactasa (enzima que degrada lactosa) y amilasa (enzima de degrada el almidón) según la disponibilidad de alimentos; al comer más almidón proveniente de los cultivos de la época entonces nuestro cuerpo responde frente a ese estímulo.
Recordemos que seguimos siendo esos mamíferos, y que nuestro organismo y células funcionan igual que en ese entonces. Por lo tanto sí hay alimentos que son mejor asimilados por nuestro cuerpo (especialmente sistema digestivo y sistema inmune), dado que biológicamente estamos mejor preparados/adaptados para su digestión y metabolismo. Podemos decir en lo general, que es recomendable para nuestro organismo llevar una alimentación lo más natural posible, preferir preparaciones caseras donde predominen en el día a día verduras variadas, frutas, semillas oleaginosas, cereales de preferencia integrales, agua, y, a elección, y dependiendo del tipo de alimentación que decidas llevar en distintos momentos: carnes, leguminosas, huevos, por nombrar los principales grupos alimenticios.
Todos estos alimentos están llenos de nutrientes de calidad: vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra, carbohidratos, grasas (predominio de ácidos grasos esenciales), proteínas (de origen animal o vegetal) y agua, que es lo que necesitamos a diario para el óptimo funcionamiento de nuestras células y finalmente de todo nuestro cuerpo.
Por último, estos saberes nos ayudan a ver sin prejuicios, sin etiquetas a los alimentos. Podemos ver nuestra alimentación- lo que decidamos comer – como fuente de nuestra energía y vitalidad.
Esto puede ser parte de un proceso de alimentación más consciente. Es parte importante de lo que conversamos con mis consultantes en la consulta de nutrición integrativa.
Te invito a pausar unos minutos y preguntarte cómo te has sentido hoy, cómo has comido los últimos días y escuchar qué tiene tu cuerpo para decir y observar. Sentir. Conecta contigo misme y actúa/come según lo que te haga sentido.
Nélida Sanhueza – Nutricionista Integrativa
@azafran.nutricion
#nutricionista #nutrición #nutriciónintegrativa #saludintegrativa #casafen
Buen día Srta Nélida ,le agradezco por entregar su tiempo para enseñar a nutrirnos ; por mi parte soy diabética tipo 2 y de colesterol alto
( de 68 años de edad ), todo controlado y en niveles óptimos , ( pero con pastillas que para mí no es lo ideal ) ,lo que me gustaría saber como combinar los platos para que estén equilibrado en cuanto a proteínas y vitaminas diariamente , gracias Srta Nélida .
Hola Verónica,
Muchas gracias por escribir.
En general, las combinaciones de alimentos que podemos elegir para nuestro plato, son muy variadas, persona a persona, contexto a contexto. Por lo mismo, la propuesta terapéutica que proponga la nutricionista, se va a basar en la singularidad de cada persona. En ese contexto, siempre es importante realizar una entrevista contigo, para conocer tu historia de vida y a partir de eso determinar cuál es que es la mejor alternativa para tu motivo de consulta y estado de salud general. Cada persona manifiesta sus síntomas de manera distinta, con procesos biológicos e historias de vida diferentes, por lo que la entrevista que realiza la nutricionista cobra mucha importancia al momento de decidir que proponerte.
La sugerencia sería que pudieses realizar una consulta, y a partir de ahí proponerte pasos a seguir.
El espacio del blog, pretende ser educativo, sin embargo siempre somos cautas de no entregar pautas generales por esta vía, como modo de cuidado mutuo.
Espero haber podido ayudarte con esta información.