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Alimentación de primavera según la Medicina Tradicional China

“En primavera abunda el viento, que aclara lo viejo y trae lo fresco, el aire nuevo”.

Primavera, la estación más linda del año, cuando los días empiezan a ser iguales a las noches y para los próximos seis meses, la luz del día, el sol y el principio Yang dominarán nuestras vidas.

En Medicina China, corresponde a la estación del Hígado y la Vesícula Biliar, que está representado por el elemento madera, crecimiento, los seres vivos se despliegan y buscan la luz y el cielo.

Raíces que crecen en el mundo vegetal y en el mundo animal corresponde a la espina dorsal, extremidades y articulaciones, en medicina china un desbalance en la madera lo observamos en la columna, contracturas y calambres, disminución de la flexibilidad o como dirían en China “un débil enraizamiento del individuo”.

El hígado, laboratorio del cuerpo.

Esencialmente, el hígado almacena y distribuye los nutrientes para todo el cuerpo, se relaciona con la formación y descomposición de la sangre filtrando las toxinas o materiales inútiles de ella. Colabora en la metabolización de carbohidratos, grasas, proteínas y regula los niveles de azúcar en la sangre. Cuando sobrecargamos el hígado, disminuye su capacidad de limpiar y esto podría manifestarse en las áreas más débiles del tu cuerpo. Los excesos en alcohol, químicos, medicamentos, drogas, frituras y carne son especialmente sensibles para este órgano.

Nutrición en primavera, tiempo de lo verde.

Los alimentos de los cuales podemos extraer energía con mayor facilidad son los “no procesados”, alimentos integrales tales como las frutas y vegetales frescos, los cereales enteros, semillas, nueces y granos.

Mientras menos intervención del hombre exista en tus alimentos y en su cocción, mejor será para nuestro organismo obtener la energía necesaria para funcionar. Por el contrario, aquellos alimentos que han sido procesados o calentados pierden sus nutrientes naturales y son frecuentemente más difíciles de aprovechar, muchos de ellos no tienen una función específica en nuestro cuerpo.

Nuestra dieta ahora debe ser más ligera, ya puedes sumar algunos alimentos crudos, jugos verdes, ensaladas multicolores, frutas, nueces, semillas.
Lo ideal es disminuir el uso del horno que calienta y seca, el clima se encargará de eso, puedes preferir cocciones al vapor o a la plancha.

Prefiere sobre todo acelgas, espinacas, brócoli, espárragos.
Utiliza brotes (¡si puedes hacerlos brotar en casa, mucho mejor!), condimenta con romero, eneldo y albahaca.
Lleva las habas a tu mesa, también lentejas y garbanzos.
Utiliza diente de león o cardo mariano como infusión.
También es bienvenido el té de jazmín, suave, templado, un tecito que abraza y equilibra.

Observa tu entorno, ya no necesitas comidas tan calientes ni alimentos cálidos, por el contrario prefiere alimentos templados y frescos.

Y cuídate del viento, que aunque es lindo y lo disfrutamos, en medicina china también es considerado un factor patógeno, que en exceso puede alterar el equilibrio en tu organismo.

Una alimentación acorde a la estación del año, actividad física regular y descanso proporcional es una buena propuesta para el bienestar general.

Ma. Ignacia Ramírez Atria
Prof. De Educación Física
Terapeuta en Medicina Tradicional China
Instructora de Taichi
@acupuntura.china