“Siento que ahora puedo ayudar mucho más desde mi propia experiencia”
Esto es lo que nos comenta que le ha sucedido a Nélida Sanhueza, una de nuestras nutricionistas integrativas tras ser madre y luego de su permiso postnatal y actual reintegración en CasaFen durante este mes.
Si ya para muchas mujeres puede ser una tarea difícil alimentarse saludablemente, aún más podría serlo para aquellas mamás tras el nascimiento de su primer hijo o hija. La falta de tiempo, los cambios de horario, la dificultad de cuidados compartidos, el cambio de vida y el regreso a la vida laboral, entre otra multiplicidad de factores pueden hacer que la tarea cueste más que antes.
Por esto, conectar con esas realidades que viven muchas mujeres, pero ahora desde la propia maternidad, permiten enriquecer la práctica clínica y aconsejar desde la experiencia. Porque, tal como dice Nélida no se puede ayudar a la persona consultante más allá de donde un@ misma ha llegado. En Medicina Integrativa es fundamental que el conocimiento teórico sea amalgamado con la experiencia de la o el terapeuta, que solo podrá acompañar a su consultante en sus procesos en la medida que haya emprendido los propios.
En este punto, es fundamental el convencimiento real de la mamá sobre la importancia de cambiar hábitos alimenticios para ordenarse en las comidas. Lograrlo, mediante un plan de acción convenido con la persona que consulta, es una de las partes más gratificantes del proceso para Nélida, sobre todo ahora que ya no es sugiriendo con ejemplos o experiencias ajenas, sino porque a ella le han dado muy buenos resultados.
Además, esto tiene un condimento adicional: personas que buscan hacer cambios reales en su vida como influencia de lo que ha pasado desde el 18 de octubre del año pasado y sigue pasando en Chile en términos sociales. Querer de verdad comer mejor, tener más energías, prepararse para tal o cual desafío que se viene en la vida…
Ahora bien, sabemos que puede ser sumamente difícil dejar ciertos alimentos que no son saludables, por lo que la empatía con la persona consultante es fundamental. Junto con eso, la primera consulta es clave en cuanto a ahondar lo más posible sobre por qué la persona quiere de verdad hacer cambios y si realmente quiere y tiene la posibilidad de hacerlos. Aquí es donde se logra conocer a la persona con profundidad. La motivación es crucial y lo que se pretende es que los cambios finalmente nazcan desde la misma persona, para que sean algo que de verdad la motiven y pueda hacerlos suyos, parte de sí misma. “Cuando logro encontrar ese “ganchito” en la conversación con la persona, ya sé desde donde puede motivarse para que el cambio sea más fácil y personalizado, dejando de ser aburrido”. Las personas se embarcan así en el proceso, incluso las que llegan tristes tras haber recibido malas noticias por malos resultados de exámenes, producto de lo cual deben dejar tal o cual alimento para mejorarse.
El factor apoyo de parte del círculo más cercano de la persona es también muy importante. Los resultados tienden a ser mucho mejores cuando los familiares y amigos acompañan y apoyan en el proceso. De lo contrario, la persona puede sentirse excluida al dejar de comer cualquier cosa y optar por alimentos saludables: deja de salir o sus amistades no la invitan o puede haber, incluso, burlas de parte de ese mismo círculo cercano. El acompañamiento terapéutico es en estos casos un pilar fundamental.
Muchas personas dicen chocar con el alto costo de los alimentos saludables, lo cual para Nélida es un mito. Ir a la feria, incluso para dietas de exclusión (sin gluten o sin leche, por ejemplo) es más barato, pero si uno compra sólo marcas sin gluten o sin lactosa por supuesto que será más caro y el plan rápidamente quedará fuera del presupuesto. Hay que organizarse y comprar frutas y verduras de temporada, pero no cualquier fruta, ya que hay algunas que suben más el azúcar después de comerlas. Hay mucha variedad, hay donde elegir, información para saber qué productos comprar e infinidad de ideas para prepararlos y transformarlos en ricas y a la vez saludables comidas caseras.
Otro tema que para Nélida resulta muy interesante es la ingesta de gluten, que pareciera estar de moda. Hay mujeres que piensan que por el sólo hecho de comer sin gluten bajarán más fácil y rápidamente de peso, lo cual es un error. Se puede consumir sin gluten y bajar de peso, pero enfocándose en una dieta saludable basada principalmente en frutas y verduras. Por otro lado, el peso no es el factor más importante, sino la salud y bienestar de la persona.
Por otra parte, el consumo de gluten por parte de personas sin restricciones podría incidir indirectamente en problemas de salud, sobre todo produciendo inflamación intestinal, lo que podría acarrear incluso sobrepeso, obesidad u otras dolencias. La combinación de esto con una microbiota o flora intestinal inadecuada puede hacer que la persona se inflame, sintiéndose más “hinchada”.
Lo que sí es una completa certeza, es que para todas las personas podría ser beneficioso dejar de consumir o reducir el consumo de gluten, entendiendo que no es lo único, ni lo más importante de una dieta saludable. Además, como está en boga, muchas personas terminan creyendo que hacerlo es la única solución a todos sus problemas de salud o se vuelven muy rígidas respecto a la forma de alimentarse. Pero sabemos que la nutrición integrativa abarca también muchos otros factores y que cada persona y su entorno son distintos.
Finalmente, no hay que perder de vista que el ser humano ya no es el mismo de hace 50 años. Se podría decir que todos partimos hoy de una inflamación base, incluso los bebés nacen con algún grado o tipo de inflamación, lo que tiene que ver finalmente con el intestino y la alimentación. De ahí la urgencia sobre los cambios de hábitos alimenticios en las personas.
Raimundo Undurraga Barros