Gran parte de la diversión en la vida se ha ido enfocando en cosas – fiestas, citas, hacer ejercicio, trabajar, ir de compras, desayunar tarde, investigación online, redes sociales… la lista es ilimitada. Algunas veces, estas cosas resultan muy útiles, valiosas y satisfacedoras. Nuestro espíritu sabe cuando ese es el caso, ya que nos sentimos contentos, recompensados y frescos. Nos hacen feliz – como cuando nos tomamos un café con ese amigo del alma con el cual tenemos una conexión, esa clase de Barre (mezcla de pilates, yoga y ballet) cuya música nos encanta y estiramos realmente bien el cuerpo, o nos tomamos un día libre y terminamos conociendo una librería o restaurant fantástico.
Y por otro lado están el resto de las pelotudeses que hacemos. Estas “cosas” comúnmente no son útiles ni valiosas, y en vez de sentirnos satisfechos, quedamos con una sensación neutral o incluso de vacío.
Visualiza un día maravilloso que hayas tenido en tu vida. Te apuesto que incluye a personas que amas, una actividad que amas, o ambas. Algunas veces, en el “día a día” de hacer “cosas”, perdemos de vista lo valioso y lo confundimos con cosas que no son valiosas. Decimos que si a cosas que no necesariamente nos sirven, nos conectamos con personas que absorben parte de nuestra energía en vez de llenarnos de energía, y pasamos horas de nuestro precioso tiempo haciendo cosas solo por hábito o para satisfacer a otros.
Cuando ponemos el tiempo en perspectiva, nuestro tiempo en el planeta, recordamos que el tiempo es mas que precioso. Por esta razón, el tiempo es uno de mis temas favoritos. Es un producto totalmente no renovable, y si es que es usado y planificado correctamente, es nuestro amigo, no nuestro enemigo (cuán seguido escuchamos a alguien decir. “No tengo tiempo” con tono de enemigo)
Hay dos cosas que amo del tiempo: “El tiempo que disfrutamos perdiendo, no es tiempo perdido”, y , “Decimos que estamos perdiendo el tiempo, pero en realidad nos estamos perdiendo nosotros mismos”
Paradójicamente, ambas hacen sentido. “Perder tiempo” con alguien que queremos, tendidos en el parque reviviendo algunos recuerdos es un maravilloso uso del tiempo, si te sirve a ti y alimenta tu alma.
Pasando de Tweet en tweet, fotos de Facebook o páginas de compras por internet por horas, sin ningún sentido, es una pérdida de ti mismo. Tu sabes cuando haces buen uso del tiempo, basándote en como te sientes haciéndolo y una vez que terminaste de hacerlo.
Aquí tienes 5 tips para sacar el pie del acelerador y utilizar de la mejor manera tu preciado tiempo:
1. Antes de aceptar una invitación, piensa, “¿Estoy genuinamente emocionado o con ganas de hacer esto? Si la respuesta es si, dale nomás! Si no estás seguro, puedes decir que le harás saber a la persona o sino puedes declinar de manera educada la invitación. Un simple “muchas gracias por la invitación, lamento no poder ir” basta.
2. Cuando hay muchas cosas ocurriendo a tu alrededor, respira, tómate un momento, y deja que tu intuición decida que te hace mayor sentido. Yoga o desayuno-almuerzo? Una película con amigos, o dos horas gastadas en tu blog? Todos tenemos 24 horas en un día – tu sabes cual es la mejor manera de gastar las tuyas.
3. Si te sientes aburrido o inquieto – antes de que sucumbas a Facebook o revisar tus contactos para ver a quién llamar, piensa “¿Para que cosa no tengo nunca tiempo, en la que podría aprovechar mi tiempo ahora?”
4. Disfruta los momentos de ocio. Es en ese espacio vacío, de calma, que muchas ideas creativas y respuestas aparecen. Disfruta el “perder el tiempo” compartiendo con una persona importante: tu!
5. Recuerda la regla de oro – no priorices tu calendario, calendariza tus prioridades.
El tiempo es tu amigo y está de tu lado. Cuídalo bien y te va a cuidar bien a ti también.
Fuente del texto original: MindBodyGreen
Enlaces de interés:
Hedonismo y felicidad no son lo mismo… y las células lo saben!
Las 4 claves para una vida saludable y feliz.
Yoga Integral en CasaFEN
Danzas Circulares en CasaFEN