Ni los lácteos ni el calcio sirven para la osteoporosis CasaFen - Photo by samer daboul from Pexels

Ni los lácteos ni el calcio sirven para la osteoporosis

Dos recientes estudios publicados en una de las «top five» revistas médicas científicas revisan el efecto del calcio sobre la salud. Históricamente hemos recibido la información (desde los medios, y también desde nuestros equipos de salud) que el consumo de calcio es esencial para los huesos, específicamente para evitar fracturas derivadas de la osteoporosis. De esta forma se ha popularizado el consumo de suplementos de calcio, particularmente en mujeres de edad media y adultas mayores. Y claro, es natural que la osteoporosis genere mucho temor en la población. Pero la pregunta es: realmente los suplementos de calcio mejoran nuestra salud ósea? Y la siguiente pregunta debiera ser: Esos suplementos, son inocuos o pueden tener efectos secundarios?

Parte de los problemas de los suplementos de calcio comenzaron a conocerse en estudios más profundos publicados en los últimos años, que demostraban que estos suplementos estaban generando efectos secundarios complejos: además de los habituales trastornos gastrointestinales, muchos suplementos de calcio aumentan la formación de cálculos renales y -lo más delicado- aumenta el riesgo cardiovascular, que básicamente significa un mayor riesgo de sufrir un infarto cardiaco o cerebral.

Como los suplementos causarían efectos más riesgosos que sus teóricos beneficios, se prefirió recomendar que el mayor consumo de calcio viniera desde la dieta (y no de suplementos), particularmente aumentando el consumo de lácteos. Sin embargo, se estableció que el aumento de calcio dietario no es eficaz en reducir el riesgo de fracturas por osteoporosis. Además de los conocidos efectos secundarios intestinales e inmunológicos de los lácteos que conocemos muy bien quienes trabajamos en medicina biorreguladora.

Con esta «nueva» información publicada se desvanece aun más el argumento esgrimido sobre lácteos, calcio y la salud de los huesos. Y esto es relevante, pues muchos pacientes a quienes recomiendo dejar los lácteos, inicialmente se asustan pues piensan que sus huesos se debilitarán. Eso no es así, y está más que demostrado, con publicaciones grandes e importantes en revistas científicas de primer orden.

Otra cosa será el que prefiera seguir consumiendo lácteos porque le gusta el sabor de la leche o del queso (y es que son ricos: ¡a mi también me gustan!… pero los evito). Pero ya nadie debiera afirmar ni recomendar el consumo de lácteos para la salud osea: Los lácteos no son necesarios para nuestros huesos.

Escrito por: Dr. Cristóbal Carrasco

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