Insomnio CasaFen - Photo by Yuris Alhumaydy on Unsplash

Insomnio

El dormir es quizás el más fundamental de los hábitos de vida para mantener un adecuado estado de salud. En Chile, según un estudio del año 2010 en adultos de Santiago, la prevalencia de insomnio fue de un alarmante 26%. Existen distintos tipos de insomnio: Insomnio de conciliación (dificultad para quedarse dormido), despertar precoz (muy común en trastornos del ánimo), sueño intermitente, sueño no reparador, etc. El dormir bien es fundamental para preservar un adecuado estado de salud. Si bien los síntomas asociados que más preocupan a los pacientes tienen que ver con el cansancio, somnolencia diurna y ansiedad, la verdad es que un mal dormir produce efectos a todo nivel, incluyendo efectos hormonales, inmunológicos, neurológicos, gastrointestinales y, por supuesto, psicosociales.

¿Por qué casi 1 de cada 3 personas sufre insomnio?

Las razones son múltiples, aunque sin duda es el estrés y los hábitos de vida modernos los que generan la mayor cantidad de problemas en el sueño. Es importante también descartar un estado depresivo, ya que el insomnio es uno de los primeros y principales síntomas de esta enfermedad. Así mismo enfermedades endocrinas y metabólicas, como la diabetes, hipertensión u obesidad,  pueden producir una alteración en el ciclo sueño vigilia. Lo fundamental, y el primer paso antes de iniciar un tratamiento, es realizar un adecuado diagnóstico clínico que permita descartar patologías más complejas que puedan requerir un abordaje terapéutico distinto.

Tratamientos para el insomnio

Desde la medicina convencional habitualmente se utilizan medicamentos bioquímicos hipnóticos (eszopiclona, zolpidem), benzodiacepinas (clonazepam, alprazolam) e incluso antipsicóticos o antidepresivos (quetiapina, amitriptilina). Estos medicamentos, como es de conocimiento público, pueden tener efectos secundarios importantes y algunos de ellos producir dependencia y deterioro de las funciones cognitivas a mediano plazo.

Tratamientos desde la visión Integrativa de salud

Existen múltiples alternativas inocuas que pueden ayudar y mejorar definitivamente los problemas de insomnio. Desde una visión integrativa entendemos que el insomnio es solo un síntoma, y que en la medida que no logremos tratar la base del desequilibrio únicamente estaremos dando un tratamiento sintomático. A pesar de esta individualidad de tratamiento, es muy interesante constatar las mejorías que reportan nuestros pacientes al ser tratados desde la medicina y las terapias integrativas.  A continuación exponemos algunas de las que utilizamos frecuentemente.

Acupuntura

Está establecido que la acupuntura es un excelente tratamiento para estados ansiosos, estrés y trastornos del sueño. Incluso desde la medicina convencional cada vez son más los médicos y centros clínicos que recomiendan la Acupuntura como tratamiento complementario para el insomnio y sus patologías asociadas. Matías Undurraga, nos relata la experiencia con sus pacientes:

“La Acupuntura es tremendamente útil en recoordinar los ciclos biológicos naturales de nuestro organismo. La naturaleza, y la fisiología del ser humano por supuesto, funcionan con un ritmo determinado. A través de la Acupuntura se logra, no solo controlar los síntomas de estrés y ansiedad, sino que promover el adecuado equilibrio y flujo rítmico de la energía y la información en nuestro cuerpo. Los resultados son bastante rápidos (en semanas), y los pacientes se sienten mucho más relajados, energéticos y con una notable mejoría del ánimo y el carácter”

Alimentación: Nutrición Integrativa

Existen muchos alimentos que promueven un dormir reparador y otros tantos que pueden acentuar los síntomas del insomnio. A través de una adecuada orientación nutricional se puede llegar a manejar la mayoría de los casos de insomnio. “Además de conocer que alimentos ayudan o perjudican en la ansiedad, el estrés y el insomnio, es muy importante educar a los pacientes sobre los ritmos y porciones aconsejables para comer. Por ejemplo, tomar un mal desayuno y tener una última comida muy abundante, predispone al organismo para la perpetuación de los síntomas asociados al insomnio. También es importante recalcar que los trastornos del sueño generan un aumento en las hormonas del estrés, como el cortisol y la insulina. Es así como es común que encontremos pacientes con insomnio que se les hace muy difícil bajar de peso. Si manejamos adecuadamente sus problemas de sueño, suelen mejorar notablemente las alteraciones del metabolismo, y se logra bajar de peso más fácilmente”, nos cuenta Nicole Braquenier, nutricionista de CasaFen, especialista en Nutrición Integrativa.

Medicina Biorreguladora

Como ya les hemos contado en otros artículos la Medicina Biorreguladora es una terapia natural y sin efectos secundarios, similar a la homeopatía, que promueve la propia regulación de los procesos biológicos. A través de los medicamentos biorreguladores se genera un estímulo sutil pero eficaz a la hora de restablecer un equilibrio fisiológico en los ritmos circadianos, que permiten de forma complementaria restablecer un ciclo sueño-vigilia saludable. Por ejemplo, recientemente en Chile se lanzó el medicamentos Neurexan®, del laboratorio alemán Heel, que cuenta con varios estudios en su impacto sobre el insomnio y el estrés. Existen múltiples alternativas en este tipo de terapéutica, y es el médico quién debe aconsejar cual es la más adecuada para cada paciente.

Básico y fundamental: “Higiene del sueño”

Tenemos que re-aprender hábitos tan básicos como el dormir. Para eso, lo más importante, es lo que se denomina la “higiene del sueño”, es decir, medidas de salud y limpieza interna que nos permitan acallar ese ruido mental que no nos deja dormir. Por ejemplo, evitar el exceso de información mental (TV, PC, smartphones, etc.) después de las 9 de la noche; aprender a relajar nuestra mente a través de ejercicios de respiración y/o meditación; bajar la intensidad de las luces y otras fuentes lumínicas en la casa durante la noche; retomar hábitos de lectura antes de acostarse; establecer rutinas de horarios durante el día y la noche, etc. Tan solo mejorando estos aspectos básicos, mejora considerablemente el sueño, convirtiéndose en un descanso reparador para nuestro cuerpo, mente y espíritu.

Cada persona es un universo en sí mismo. Desde la Medicina Integrativa trabajamos sobre la individualidad de cada paciente, tomándonos el tiempo necesario para explicar el tratamiento y educar las medidas básicas que cada cual puede realizar en su vida sin necesidad de gastar dinero en costosos fármacos. Queremos entregarles herramientas a nuestros pacientes, para que sean ellos los que puedan autogestionar su salud, y por supuesto, sin efectos secundarios.

Enlaces de interés